Esta comedia comienza en un banquete de boda donde el padre de la novia se va a casar con un chico al que Arturo, interpretado por José Coronado no le hace mucha gracia.
Arturo
ensaya el discurso para el día de la boda. Uno de sus cuñados llamado Poli
(Roberto Álamo) le dice que no tiene ni idea de hacerlo, mientras que Javier
Cámara interpretando a Chus le contesta que Poli es un liante y que le ignore.
Al final Chus le dice a Arturo que todo saldrá bien.
Sus
respectivas hijas tienen novio y ellos aún no lo saben. Poco a poco irán
descubriéndolo.
Arturo y
su familia van a un restaurante para conocer un poco más al novio de su hija.
Arturo y “El perroflauta” (Miki Esparbé), novio de su hija discuten
acaloradamente, ya que Arturo (José Coronado) es un señor de derechas mientras que el chico está en contra de todo
lo que dice Arturo. Al final para que no llegue la sangre al rio, deciden irse
cada uno a su casa.
A Poli
(Roberto Álamo) tampoco le gusta el novio de su hija, y a Chus (Javier Cámara)
menos. Mientras festejan el cumpleaños de la hija de Arturo en la casa de éste,
los denominados “supercuñados” preparan un plan para intentar quitárselos de
encima, pero sin que se enteren sus mujeres. Organizando el plan discuten si
primero se deshacen del apodado “perroflauta” (Miki Esparbé). Como están
pensándolo en casa de éste, deciden ejecutar el plan. Chus y Poli están en
desacuerdo, pero finalmente ceden.
Empiezan
con el plan. Llaman a Nini por teléfono distorsionando la voz y le dicen que le
van a entregar 1000 euros sin rompe con su novia. Su plan ha funcionado. Para
entregarle el dinero ellos se ponen una careta. Le pegan una pequeña paliza y
le dicen que no vuelva jamás.
Se van a
por el otro chico. “El perroflauta” (Miki) trabaja en una guardería donde acude
Arturo a decirle que la relación entre ambos no ha empezado bien y que si
quiere tomar algo para afianzarla. Chus y Poli les esperan abajo. Van de
fiesta. “El perroflauta” bebe más de la cuenta influenciado por los cuñados
hasta que pierde la consciencia. Lo consiguen subir a un autobús con destino a
un pueblo de Rumanía donde se despierta con una tremenda resaca. Celebran la
victoria y se dicen así mismos: “nadie se mete con los supercuñados”
Pero
todavía les falta uno. Poli se reúne en un bar con el chico apodado “Playboy” de origen argentino donde le cuenta historias
relacionadas con la vejez. A poli le parece demasiado mayor para su hija. Todas
esas historias atemorizan al chico por lo que decide abandonar a la hija de Poli, la cual
está muy enfadada con su padre por lo que ha hecho. Preocupado sale en busca de
él pero ya es tarde. Se había ido.
La hija
de Arturo también está enfadada con su padre. Angustiado por lo que acaba de
suceder sale a buscar al “Perroflauta” pero le da un amago de infarto y ayudado
por su familia acude al hospital. Ya en la sala de espera el doctor les dice
que Arturo está bien. Sus amigos deciden acompañarle durante la noche.
Al día
siguiente Arturo les aconseja a sus amigos que vayan a recuperar a los chicos,
pues él va a hacer lo mismo.
La película
acaba bien, ya que los padres llaman a los chicos para reconciliarse y aclarar
que todo fue un malentendido. Al final todos acaban abrazándose y lo que al
principio parecía una guerra entre suegros y yernos, acaba en paz y
armonía.
Fin.
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