lunes, 20 de octubre de 2014

Relato ficticio “El hombre enterrador”

Mark William nació en Houston (Estados Unidos) fruto del cariño de sus padres. A los 4 años de edad, los médicos le detectaron una “Miracle Circle Agrazl” que se curaría con el paso del tiempo.

Su familia americana era de un alto poder adquisitivo y provenía de una élite de equilibristas y artes marciales. Así que a los 7 años empezaron a trabajar en el gimnasio hasta que un día con su hermano Gen Macrov empezó una guerra absurda, ya que Mark quería viajar a Texas, Alabama (EE.UU) con Gen para que así los dos pudiesen competir en el mismo nivel de Lucha. Gen no estaba de acuerdo con su hermano.

Él decía que sus padres lo habían dado todo por ellos y que no quería abandonarlos ni dejarlos de lado. Mark no hizo caso de las recomendaciones de su hermano, así que decidió irse a Texas a formarse más sobre la historia de las artes marciales, y dejar a su hermano y a sus padres solos.

        Mark se instaló en un gran hotel a expensas de que al día siguiente pudiese aprender diversas técnicas de la lucha. Cuando él ya estaba a punto de saltar al ring, ya, que aprendió muy rápido todo los trucos y destrezas que suele haber en las competiciones de cuerpo a cuerpo que le habían enseñado sus padres. Durante este tiempo Gen había decidido viajar a Texas para proseguir el camino de su hermano. 

           En el trayecto de Houston a Texas, Gen, a quien también le diagnosticaron "cloniol gelis rojgk" dijo a sus padres que si podía competir bajo el nombre del "Emascarado rojo. Ellos estaban de acuerdo con él.

         Y así es como apareció Gen junto con su hermano mayor “El hombre enterrador” saliendo entre las tinieblas y desafiando a sus futuros rivales a una lucha de guerreros de élite.


         “El hombre enterrador” también suele aparecer con su padre y entrenador Paul Beear, con sus fieles amigos, los monjes saolís que sujetan unas antorchas. Además su entrenador suele aconsejarle sobre la lucha y sobre los puntos débiles de sus rivales. 

         El "enterrador" sale a competir con una música tenebrosa que deja a sus rivales con cierta inquietud.

         Antes Paul Beear siempre iba acompañado de su pequeña urna, y con Gen, el cual competía bajo distintos nombres, como por ejemplo; "El Diablo rojo" o también conocido como el "atormentado", ya que su rostro iba enmascarado con una máscara roja que daba cierto respeto.



         Pero ahora Paul ha querido cambiar de rumbo, y se centra más en aconsejarle "Al hombre enterrador” que sigue luchando con su hermano y con otros luchadores de más calibre.

         A sus 70 años “El hombre enterrador” ya se ha retirado de la lucha, y se dedica a ver combates de su hermano y animar a otros compañeros. Y tampoco ha dejado de lado su gimnasio, al cual va a fortalecer un poquito los músculos, no como antes que se machacaba. Ahora sigue estando fuerte, pero ya la carrocería sufre, y anda más despacio.

         Fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Animaos a ponerme comentarios por favor!