El jueves pasado dieron
comienzo lanzando el chupinazo las fiestas de Eratsun, que para mí son una
auténtica maravilla porque te lo pasas en grande bailando y el ambiente que se
crea es algo sin igual. Es fantástico de la muerte.
Al día siguiente con el
sonido de los txistularis me levanté a las 9 horas
A la tarde hubo festival
de pelota y me lo pasé muy bien.
Después de una gran
tarde pasamos a la cena. Cené con mis primos/as y amigos fuera de casa. En “casa
del cura”; se llama así porque antaño vivía el cura del pueblo. El edificio lo
remodelaron para hacer una sociedad donde se celebran las fiestas. Luego comenzó
el baile en el que Modesto, un acordeonista de Donoztebe (Santesteban) tocó
variedades de canciones con los que yo me desaté. Regresé a casa a las 6 de la
mañana, todo el rato bailando sin parar, dándolo todo, eso sí, con mis diversas
caídas y pérdidas de equilibrio, 7 veces me caí porque el suelo estaba húmedo.
Pese a mis 7 caidas, lo importante fue que me lo pasé en grande.
El sábado me levanté a
las 12 horas, claro, fui a las 6 de la mañana a casa, normal que estuviese
rendido.
Comí en casa y luego me
fui a echar la siesta para hacer de nuevo “gaupasa”, que para quien no lo sepa,
es estar toda la noche trasnochando.
Bailé solo una pieza
musical, ya que estaba super cansado y me retiré hacia las 3 horas. El día anterior
lo di todo y ya no podía más.
El domingo también hubo
festival de pelota, hinchables y luego a la noche música que terminó a las 22
horas.
Una vez más he
comprobado que estoy rodeado de bellísimas personas.
¡¡Que bien me lo he
pasado!! Unas fiestas muy lindas.
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