miércoles, 7 de marzo de 2012

El día de las 17 autonomías

            Una tarde de primavera, mi abuela Justa y yo estábamos dando un paseo por las calles de Pamplona. Cuando nos dirigíamos hacia el ascensor para irnos a casa, yo le dije a mi abuela que yo tenía especial ilusión en ir sólo en el ascensor, ella me dejó, pero antes se aseguró de que yo iba a subir. Entre y salí del ascensor mientras mi abuela me estaba esperando en el segundo piso. Yo en ese momento pensé que quería ser autónomo, y salí a pasear sin mi abuela, es decir solo. Al no verme subir, ella decidió buscarme. Primero bajo al sótano, nada, ni rastro de Jon. Luego intentó hablar con los mecánicos de Iturrauto, un garaje a lado de donde vivo yo. No lo hemos visto. Ella suspiró, dónde se habrá metido este muchacho. Mientras me encontraba, yo seguía caminando tan a gusto. Quiso llamar a mi padre, pero no le contestaba. Al cabo de 1 hora, aparezco yo andando solo. Corre mi abuela a rescatarme. Me pilla. Nos sentamos en un banco y me dice: No te vayas sin avisarme. Le digo: Es que yo quería ser autónomo. Entonces salta ella, ¡¡ya nos vale con las 17 autonomías que tenemos!! No nos hace falta otra autonomía más.

1 comentario:

  1. muy bien Jon!!! sigue así!!! (pero avisa a la amona, que la vas a matar a sustos)

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